Hace unos instantes que recibí un comentario a mi Blogg y me dio mucha emoción saber que compartimos vivencias similares con personas en diversos lugares del mundo.
Los recuerdos pueden ser iguales o comparables; llama la atención que puedan ocurrir a la vez o evocarlos y hacerlos presentes cuando los deseamos.
Nuestro entrono colabora a recrear los recuerdos; pero hay que tenerlos en cuenta, percibirlos : el paisaje, la luz, el color, los sonidos, los sabores; las anécdotas perderían interés si no se desarrollaran dentro de un ambiente percibido por nuestros sentidos. Serían insípidos en nuestra memoria. Al evocar los recuerdos y vivencias, parecen renacer con nuevos matices y emociones.
Los que trabajamos en el servicio a las personas, debemos tener en cuenta que las vivencias compartidas suelen ser diferentes entre las personas; para unos, las personas pierden definición y pueden pasar desapercibidas, pero para esta persona nuestra participación resulta singular y única, suceptible a ser recordada positiva o negativamente en su mente.
Ello se demuestra en la veces en que me cruzo con personas que me recuerdan vivamente por estar relacionada a una atención, a una visita, una palabra y sin embargo su recuerdo para mí pasa diluido o inadvertido; avergonzandome sobre mi pobre memoria consciente.
De igual modo , la información que puedo almacenar en mi mente, se vá confundiendo o diluyendo con el tiempo; cual fotografía antigua ; pero por algun pequeño detalle reaparece con igual nitidez del momento. Es la maravilla de la mente humana.
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