Hace unos días conversando con un amigo, me preguntaba cuándo me jubilaría?
La verdad que dentro del vértigo del trabajo diario, casi no puedo detenerme a pensar cuándo llegará ese día y qué haré entonces....Se me ocurrieron algunas ideas cómicas como hacer lo que siempre desee hacer como volar en parapente, bailar tango, hablar francés y chino mandarín, aprender a pintar en óleo, conocer todas las maravillas del mundo... y tantas experiencias por las que me gustaría pasar.
Sin embargo, me puso de cara a la realidad... ya es tiempo de pensar en retirarme.
Con el ejemplo que tuve de mi difunto padre, médico también, que siguió atendiendo hasta poco antes de enfermar y morir. Creo que yo nunca dejaría de trabajar atendiendo a los pacientes, sin embargo es necesario tomarse la vida sin tanto velocidad, como la que vivimos a diario en los hospitales con varias cosas que hacer a la vez e igual de apremiantes.
Tengo que pensar también en aquellas personas que me rodean y a las que he postergado en atenciones estos tiempos: Mi adorada familia. Sé que casi nunca me reclaman nada, pero sus indirectas y bromas dicen más que lo que se puede entender. Sobretodo agradecer y meditar: a Dios, a la vida, a mis raíces, a mi familia, a mis amigos... para estar listo a partir en cualquier momento .
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